Llego el día, el momento, entonces o nunca...
Debía revelárselo, sacar a la luz todo lo que había estado ocultando durante estos tres últimos meses. Esto es enfrentarse a la realidad, algo de lo que siempre he huido, siempre he preferido vivir en un mundo de sueños que enfrentarme a ello.
Nunca me había encontrado en una situación así, estaba nerviosa; notaba como cada poro de mi piel se erizaba. Estaba totalmente aterrada, temblando y notaba como poco a poco perdía el tacto de las manos...
Sabía que tenía que pensar lo que iba a decir muy bien, puesto que por el siempre hecho de haber construido mal una frase puede adquirir un significado totalmente diferente al que yo le quiera dar, creando así un malentendido.
Era totalmente consciente de todo ello, y del riesgo que conllevaba; perderle por un tiempo indefinido o incluso para siempre.
Me decidí, aunque titubeante, a contarle todo:
Tenemos cosas pendientes de las que hablar, ¿recuerdas?. Si. ¿ Quieres hablarlo ahora? Si. vale. No se por donde empezar... Estefanía, empieza por el principio. Ya lo sé, se que por el principio. ¿recuerdas la primera vez que quedamos pasadas las vacaciones?. Si, lo recuerdo. Te dije que nada era igual, todo había cambiado por completo, mi vida había dado un vuelco inesperado, pero no llegue a explicarte que es lo que había pasado, aunque se que la mayoria lo has supuesto. Lo recuerdo perfectamente.
Recuerdas, que justo cuando volviste yo me fui un par de días a casa de un amigo ¿verdad?. Como pretendes que olvide ese detalle, cuando justamente a partir de entonces tu comportamiento cambio por completo. Ya, a eso quiero quiero llegar. El y yo nos besamos. Lo se, ya lo suponía... Si? Lo sabia. Desde entonces se que quedáis todos los fines de semana. Si, así es. ¿Entonces?. Entonces nada, yo pues , no puedo hacer nada es que, no se como decirlo, es que brrrfff... eres un cielo, un trocito de pan, ya sabes que siempre te lo digo, eres una de las mejores personas que te conozco, y yo te quiero muchisimo, pero solo te haría daño, soy una chica muy promiscua, y te seria infiel. Y no quiero que eso suceda, no quiero hacerte daño ¿comprendes?. Comprendo, pero Estefanía, yo se que puedes cambiar, se que puedes dejar de hacerlo, y hacerme feliz. Yo creo que puedes cambiar.
Sabes que eso jamás, de los jamases sera así ¿verdad? te seré infiel de todas maneras... No no lo harás, si si lo haré. Estefanía todo esto es una excusa, una excusa para no estar conmigo. No, te equivocas totalmente. Si, es una excusa a mi no me engañas.
Entonces me decidí y le bese.
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