Me gustaría no haber tenido que leer esto jamás, eras demasiado bueno para todas las cosas malas que te han pasado, a veces la vida no es justa, pero contigo se ha pasado. La justicia no existe y tu me has enseñado que ha pesar de ello, por muy mal que vaya todo hay que seguir sonriendo como si no pasara nada. Me quedo con las cosas buenas que me has dado.
Gracias por todo. Mientras viva, no pienso olvidarte ni un solo día.