


Mañana se acaba el verano, sin embargo mi habitación sigue oliendo a flores. Siguen frescas como el primer día las flores que me trajo el día de nuestro aniversario, y hace ya más de dos semanas.
Me encanta despertarme y ver el ramo encima de la mesa, y llegar a casa cansada y oler el perfume de las flores me tranquiliza y relaja.
Algún día tendré un jardín repleto de flores...